Dándole vueltas a la cabeza, que debe ser mi
hobby favorito porque no paro, pensaba en mis hijos pequeños, otro tema
favorito, y en los miedos que tenemos las madres. Y digo las madres no porque
los padres no piensen, que de vez en cuando lo hacen, sino porque somos unas
plastas en cuanto a estos temas se refiere.
Creo que uno de los miedos más recurrentes es
que se nos pierda un niño, andamos siempre con cien ojos, agarrándolos de la
mano, mirando dónde están… resumiendo: en continua vigilancia.
Ahora, con las vacaciones, en la playa no
podemos tenerlos amarrados a nosotras, tenemos que darles “cierta libertad de
juego” pero como es un sitio en el que van todos iguales vestidos, es decir,
desnudos sólo con bañador y un gorro, son como un montón de personitas
idénticas corriendo alrededor nuestro y como, además, los padres vamos con la
misma indumentaria pues también es fácil que ellos se despisten en algún
momento.
Si algo le tenemos que agradecer al teléfono
móvil, es que lo llevamos siempre con nosotros por lo que en cualquier momento
podemos ser localizados.
Y diréis… ¿qué tiene que ver esto con lo anterior?
Pues que, si llevamos nosotros el móvil y nuestros peques llevan una pulsera o
un colgante con el número, ya los tenemos enlazados.
Por supuesto seguiremos vigilando a tope pero…
nos da una relativa tranquilidad.
¿No os parece?
yo creo que es algo que preocupa a todas las madres ciertamente
ResponderEliminarSi, cuando son pequeño alguna vez lo hemos temido todas.
EliminarGracias por tu comentario.
Gracias Antonella!! Si te seguiré en tu blog. ;)
ResponderEliminar