lunes, 30 de abril de 2012

Se apagan las luces


Después de seis días de colores, luces, lunares, guitarras y rebujitos, la feria de Abril se acaba. Llega el descanso, nada cansado, de lo bueno, la alegría, el compartir casetas y sevillanas.  Qué poco cuesta no dormir en estos días, olvidarse de la crisis y de las penas. Todo es lucir sonrisas y trajes nuevos, calesas y caballos.

Digo yo que, en medio de todo este aluvión de recortes y allí te quito y aquí te pongo, tenemos derecho a disfrutar y vivir. Después del recogimiento de la Semana Santa llega el estallido de luces de la feria.

Entrar en el recinto ferial es entrar en otro mundo por el que te guía el olor a “pescaito”,  el cruce del sonido de las sevillanas y el revolotear de los lunares de los volantes de los miles de vestidos que por allí pasean.



Ya se terminó…, se apagan las luces… nos llevamos el recuerdo en el alma y atado a la muñeca o al cuello, con un lazo, lo que allí hemos vivido. Se apagan las luces… sí pero de este año.Ya se empiezan a encender en nuestras cabezas los decorados de las casetas del próximo, cómo serán los vestidos, qué flores para el pelo, cómo adornar los caballos, y así vamos empezando a vivir la próxima feria que tendrá su culminación en abril del 2013.






Se apagan las luces…
se vislumbran las próximas.



¿Has estado en la feria de Sevilla?
Cuéntanos tu experiencia

lunes, 23 de abril de 2012

La feria del libro



O… la feria del e-book?

Hoy es el Día del libro.. Me encanta leer. Yo, cuando sea mayor, quiero tener una librería.

 
El hecho de sumergirme en una de ellas, recorrer las estanterías, leer las contraportadas de cada libro que cojo en mis manos para ver de qué trata, es para mí una especie de experiencia religiosa. Hojearlos, ojearlos, su olor… en fin, no sé si vendería algún libro pero desde luego os aseguro que no me aburriría ni un segundo.



Y ahora me pregunto: ¿Sentiría lo mismo con el ebook?. Bien pensado, lo que realmente me interesa es el meollo de la historia, relato o novela que lea ¿no?,
Pues no, no es igual, ¿cómo se hojea un ebook? ¿cómo ves su contraportada? ¿cómo lo colocas en la estantería de tu casa?, ya no tienes oportunidad de pasar delante de ella y notar que se te apetece releer alguno después de mucho tiempo y encontrarte una foto, un recibo o unas notas que te llevan al momento en que lo leíste. Para mí los libros tienen una historia conmigo, aparte de la que contienen en su interior.

 
Volviendo al ebook, -que me voy por las ramas-, soy una amante total de las nuevas tecnologías. Pienso que nos han unido a todo y a todos, nos ofrecen cualquier cosa  en cuanto a información y formación se refiere y todo ello al alcance de un click. Además, en el caso del ebook, no pesa, lo  metes en el bolso sin darte cuenta que llevas tu librería en él. Vaya! la comodidad llevada al extremo.


Lo he probado, os prometo que lo he probado. No os cuento por contar, todo esto está basado en la propia experiencia y lo siento… no estoy por la labor. Que quede claro que no estoy en contra, simplemente me declaro adicta a pasar las páginas con más de un dedo, estoy enganchada al olor del papel, a los marca páginas con dibujitos y, por supuesto, a las librerías.

Y, como última reflexión, me pregunto: ¿En la feria del libro, cómo se dedican los ebooks?

No es lo mismo…


¿Eres de libro o eres de ebook? ¿Nos lo cuentas?

lunes, 16 de abril de 2012

Día de la madre

Hablando del Día de la Madre con mi amiga Lola, me contó una bonita experiencia con su hijo Luís. Os la relato tal cual:

"En el baúl de los recuerdos encontré una foto testimonio de uno de los días más especiales que celebramos en casa, te cuento:
Quise entrar en la habitación de Luís, mi hijo de 4 años, e inmediatamente se oyó una voz al otro lado de la puerta que me prohibía entrar en ella: "Mami no puedes, te estoy preparando una sorpresa", se escuchaban ruidos de cajas, lápices y arrastrar de sillas por el suelo. Al cabo de unos minutos Luís salió: "Mami, ¿tienes un "rotu" verde?", en unos minutos más: "Y ¿uno negro?, el mío no pinta". Tengo que decir que su pijama era ya una especie de Miro y Picasso mezclados y sus mofletes estaban tan colorados como si hubiera corrido los 100 metros lisos.

Después de un largo rato, con sus interrupciones de "rotus" y ruidos varios, Luís me llamó:


"Maaaamiiii, entraaaa, pero con los ojos cerrados"


Y... entré. Y... abrí los ojos!!!!


Un precioso dibujo en el que aparecía dándome un hermoso ramo de flores... EN LA PARED!!!!


LUIS HABIA DIBUJADO SU REGALO EN UN MURAL DE 2x2 EN LA PARED!!!!

Respiré muy hondo y solo dije: "Luís, ¿No tenías papel?"


Y Luís, con sus inmensos ojos azules llenos de la más tierna emoción, me dijo:


"Si, pero es que te quiero muuuucho, muuuucho y te lo tenía que decir muuuuy, muuuuy graaaande, ¿verdad que te gusta mami?


¿Qué podía hacer yo?, ¿me desmayaba?, ¿le reñía? o ¿me lo comía a besos?


Evidentemente, me lo comí a besos y fue el niño más feliz del mundo. Ya le explicaría, mas adelante, que eso no debía hacerlo, que en la pared no se pinta... etc.


Antes de volver a pintar la pared, después de un tiempo prudencial, hicimos la foto del primer mural de Luís y la guardo como uno de mis mejores recuerdos"


Lo cierto es que la historia de Lola me encantó, son esas cosas de los niños que se meten en el alma.

Le aconseje que, antes de que la foto se deteriorara, grabase el dibujo en una medalla de alguno de nuestros complementos para llevar siempre ese recuerdo.


¿Cual es el día de la madre que guardais con más cariño? ¿Lo compartís?