lunes, 4 de junio de 2012

Esos sufridores vocacionales


Tengo claro que los encargados, en primer orden y lugar, de educar a nuestros hijos somos nosotros, los padres, pero también hay un colectivo muy importante que es el de los profesores de infantil y los primeros cursos de primaria.

Dejamos a nuestros niños aproximadamente unas seis horas  diarias con ellos y empezamos a hacerlo cuando tienen tres años, ya no entro en el tema de guarderías a las que hay niños que no van. En esas seis horas cuidan, miman, enseñan, regañan y atienden a nuestros peques. Si hay veces que con uno, dos o los hijos que tengamos perdemos la paciencia, no quiero ni pensar que haríamos con una clase entera.

Pienso que a estos profesores de primeros cursos de los que hablo, tiene que gustarle su profesión, tanto que tiene que ser una vocación si no, no aguantarían, no porque nuestros niños sean inaguantables, pobres, simplemente porque son pequeños y están en una edad en la que todavía están aprendiendo disciplina, compartir, convivir, etc.

Me maravilla entrar en el patio del cole a la hora de entrar o salir y ver esa fila de enanitos con ganas de explotar y salir corriendo pero que mantienen el tipo al lado de su “seño” hasta que llegamos a recogerlos o como están sentados en la clase escuchando con ese entusiasmo por saber, mientras que cuando están con nosotros en la cola del mercado no hay manera de que se estén quietos ni callados un segundo ¡¡¡y llevamos solo los nuestros!!!.

Es estupendo como vienen a casa contando las mil y una cosa que han aprendido o las historias que les ha contado la seño; “Pues Conchita me ha dicho que…” “¿Sabes? Conchita dice que tenemos que…”. Son como esponjitas que absorben todo lo que su seño les dice.

Por eso digo que los primeros somos nosotros en la educación pero ellos los segundos y… ¡Qué gran labor hacen y cuanto tenemos que agradecerles!

Mifabula os ofrece estas ideas:





2 comentarios:

  1. me súper encanta!!!!! qué buena idea!
    no tengo hijos para que se lo regalen a sus profes, pero soy profe!! qué ilusión si me lo regalaran!

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