Este semana
teníamos pensado hablar en nuestro blog sobre algunas de las novedades que
estamos preparando, pero hemos recibido el testimonio de una buena amiga y nos
ha parecido que su historia era mucho más interesante y que, sin duda, merecía
este espacio.
Hoy
queremos compartir la historia que nos ha enviado Laura, una buena amiga de
Mifabula que está viviendo uno de los momentos más importantes de su vida y ha
querido hacernos testigos.
Hace alrededor de un año recibimos en el mail de
Mifabula un mensaje muy especial, Jaime nos contaba que quería pedirle
matrimonio de una forma única a su novia, una gran seguidora de nuestras joyas.
Jaime nos pedía ayuda para buscar un detalle que
acompañara su petición y que transmitiera todo lo que él quería decirle a Laura,
así que nos pusimos manos a la obra para lograr un diseño único y perfecto para
ellos que le hicimos llegar unos días después.
Durante varias semanas, Jaime estuvo buscando el
momento de hacer su ansiada pregunta, pero quería que fuera perfecto y durante
todo ese tiempo nuestra joya era una parte más de él, la llevaba siempre
consigo por si llegaba ese instante en el que la necesitara.
Formentera les esperaba con un sol espectacular y unos
paisajes inigualables. Allí se hospedaban en un hotel en el que cada noche,
mientras ellos salían a disfrutar de una cena romántica, alguien subía a su
habitación, preparaba la cama y colocaba un detalle sobre la almohada. Cada
noche, al volver, Laura descubría con ilusión de qué se trataba la sorpresa:
bombones, una esencia, un licor…
Después de unos días, al volver de la playa, como cada noche, Eva observó el
detalle que les habían dejado de parte del hotel sobre su almohada, pero esta
vez era una cajita que no reconocía. Ella miró a Jaime y vio como él nervioso
la observaba y le decía, “mira a ver qué te han dejado esta vez” con una tímida
sonrisa.
Ella abrió la cajita para descubrir, no un perfume, ni
unos bombones… sino un collar único y hecho para ella en el que pudo leer:
“Cásate conmigo”. Nerviosa, se dio la vuelta sin poder reaccionar, él tomó
aliento y le dijo: “¿Entonces, quieres casarte conmigo”. Y por fin, Laura sonriendo
se abrazó a Jaime y con una enorme sonrisa le dijo que “sí, sin ninguna duda,
sí quiero.”
Hace unos
días, en el mail de Mifabula recibimos esta bonita historia, con una petición
especial, Eva quería hacer un encargo para su chico, un llavero que le regaló e
día de su boda, que se celebró hace sólo unas semanas. Un guiño entre ellos con
el que nos sentimos muy honradas de formar parte de esta bonita historia de
amor.
¡Enhorabuena
Laura y Jaime! ¡Que seáis muy felices!
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